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Preguntas frecuentes de Homeópatas

1. ¿A qué se llama medicamento policresto?

La mejor definición la encontré en la Materia Médica de Dunham, en introducción a Pulsatilla: “Se da el nombre de policresto, a una cantidad de remedios, los empleados con más frecuencia en la práctica médica con un gran campo de aplicación Sin embargo sería un error suponer que un policresto de prescripción diaria sea más útil en un caso determinado que una droga que prescribimos quizás, una sola vez al año en el caso que lo reclame. Nunca debe olvidarse que cada caso requiere justamente un remedio, el que sea más homeopático, aun si ese remedio es raro y de uso poco frecuente, y que ningún otro remedio por mas popular que sea y por constantemente que se lo emplee, podrá ser tan bueno o reemplazar al remedio homeopático indicado [...] debemos conocer bien nuestros policrestos. Tiene sin embargo suma importancia que al dedicarnos a su estudio no descuidemos ninguno de los otros remedios de nuestra materia médica”.

2. ¿Se puede prescribir Nux Vomica a un paciente caluroso?

Existe la tendencia, en homeópatas de poca experiencia, de no indicar Calcarea Carbónica, Nux Vómica o Silicea, por ejemplo, en pacientes calurosos. O no indicar Sulphur en pacientes friolentos. Esto constituye un error. La experiencia demuestra que la mayoría de los remedios pueden ser friolentos o calurosos. Esto puede fácilmente comprobarse en el repertorio. Sin embargo, tratándose de policrestos, es útil desconfiar de aquel médicamento que siendo caluroso o friolento no se encuentre en el rubro correspondiente. Por ejemplo, dudaremos en prescribir Arsenicum en un paciente que sea caluroso, ya que Arsenicum no figura en ese rubro. Así lo aconseja Kent.

3. ¿Descartando obstáculos a la curación o falta de vitalidad, cuando un paciente no responde al tratamiento homeopático, dónde deberemos buscar el fracaso?

Hay homeópatas que repiten una y otra vez que la principal causa de fracasos, es el déficit de nuestros instrumentos, en especial lo incompleto de nuestra materia médica. Vayamos a la opinión de Kent en Escritos Menores: “Escuchamos a muchos quejarse de la insuficiencia de nuestra Materia Médica, de la inutilidad de nuestros repertorios, pero generalmente el mayor fracaso en prescribir correctamente y aun fácilmente, no es debido a la falta de buenos libros, sino a la falta de un examen cuidadoso y concienzudo del paciente. No olviden esto, que las mayores curaciones del mundo y de las que se tiene prueba, han sido hechas por los primeros homeópatas con una biblioteca mucho menos completa que la que poseemos ahora”.
¿Qué podríamos decir nosotros en la actualidad, cien años después de las palabras de Kent, y con toda la literatura homeopática a nuestra disposición y la velocidad que nos otorga la computadora con sus programas enciclopédicos?.
Cuando nos equivocamos al prescribir un medicamento, la mayoría de las veces es porque, elegimos un policresto por otro y no porque no le dimos el remedio chico. A propósito, nuevamente las palabras siempre sabias de Kent resultan esclarecedoras: “Puede ver como cuando alguien se desvía detrás de medicamentos que tienen unos pocos síntomas experimentados y registrados y descuida aquellos de los cuales se tiene un conocimiento exacto a través de nuestros propios registros y experimentaciones, éste se vuelve más y más insatisfecho con su trabajo diario y necesariamente recurre a métodos dudosos y finalmente a mescolanzas; por eso, ruegue que nuestros jóvenes tomen el caso con cuidado, que registren sus progresos conscienzudamente y en su debido tiempo serán lo que todos se esfuerzan por ser : maestros prescriptores”.

4. ¿Cuánto dura la acción de un remedio en el paciente?

En realidad, el remedio es solo un estímulo para el paciente. Pone en marcha los propios mecanismos de curación y la duración de este proceso dependerá (si se trata del simillimum en sustancia y en potencia) sólo del paciente.
Existen listas de medicamentos con la duración de su acción, según su origen, vegetal, animal o mineral, o de acuerdo a la dinamización. La práctica de todos los días muestra la inutilidad de clasificar los medicamentos de acuerdo a la duración de su acción.

5. ¿Cuándo el paciente mejora de todos los síntomas y queda un síntoma remanente que conducta debo seguir?

Si el paciente hizo una buena evolución y queda un síntoma que no se modifica con el remedio de fondo, debemos investigar, si dicho síntoma está sostenido por algún elemento tóxico del ambiente (por ejemplo: plomo y cadmio son productores de hipertensión) o por un déficit nutricional (por ejemplo el de ácidos grasos puede provocar una gama muy extensa de síntomas, especialmente en la mujer) también puede tratarse de un síntoma como consecuencia de un órgano afectado en forma definitiva (7ª Oservación de la Filosofía Homeopática de Kent). Como ejemplos tenemos la fibrosis pulmonar, artrosis avanzada, bronquiectasias, etc.
Descartadas todas estas causas, suele dar buen resultado, elevar aun más la dinamización del remedio o prescribirlo en dinamizaciones cada vez más bajas (la 200 ó la 30). Si no responde al medicamento, convendrá indicar el que surgió en segundo lugar en los diagnósticos diferenciales.
Si el síntoma persiste queda la posibilidad de prescribir para este síntoma tomando todas las modalidades.

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